No podíamos empezar en Vinyl Rules Records sin tocar en nuestro blog un tema como este. Los discos de vinilo en el siglo XXI, ya que es pilar de nuestra filosofía, y de nuestras ganas de compartir música con cualquiera que se precie.
Estamos hablando no solo del hecho mismo de compartir un arte como la música, lo cual nos encanta hacer, a nuestra manera y con nuestras reglas, sino también del formato, porque sí, el formato importa y mucho.
No queremos entrar en comparativas entre diferentes formatos, porque esto es tema suficientemente amplio como para tratarlo en un artículo dedicado, sino que hablaremos de un formato analógico como el vinilo en una era donde el Digital se impone en todos los ámbitos de consumo.
¿Por qué escuchar música en disco de vinilo?
El primer punto a matizar es que hoy día se trata de una opción más, la cual no ha de ser la mejor, ni la más económica, ni la más práctica, pero si será una opción válida. En el pasado se trataba de un formato estandarizado, la gran mayoría utilizaba el disco de vinilo como soporte común, lo que no se relacionaba tanto a la calidad del formato sino al consumo de música. Esto hoy día es completamente diferente, ya que se trata de una opción en el 99% de los casos estudiada y premeditada.
Es un sentimiento muy generalizado entre los aficionados al vinilo ver a los discos de la colección como un trofeo y no tanto como un simple disco de música. Es algo muy parecido en ese sentido a un coleccionista de libros. Lo primero es considerar que el disco merece la pena convivir con el resto y luego se trata de encontrar la mejor edición posible. No se trata tanto de volumen de discos en tu colección sino de calidad y coherencia en su conjunto. Aunque como en todo, hay diferentes visiones, donde hay gente que el volumen le pesa más que cualquier otra cosa, pero creo que son los menos… Hay grandes coleccionistas, pero en su mayoría mantienen siempre una coherencia, o en estilos, bandas o cualquier otro criterio.
Factores como el orden de organización, por orden alfabético, por años, por sellos, por bandas, por estilos, en fin, hay miles de modos, los cuales se van combinando depende de como se sienta uno. De hecho uno de los modos más curiosos es ordenarlos por estado de ánimo. Muy divertido, pero luego complicado para encontrar un disco concreto, cuando te cambia el ánimo … 😨
Una alternativa real al Digital
Creo que uno de los motivos más claros del porqué hoy es un formato válido (sin entrar en modas), es porque se trata de una alternativa real ante el Digital. El CD por ejemplo ha sido relegado por el streaming y los archivos Lossless, pero el Vinilo mantiene unos estándares de calidad muy relevante, y luego el packaging lo hace que a los interesados en tener el material físicamente, sea la mejor de las opciones.
El Digital nos ha aportado una infinidad de cosas positivas, es mucho más práctico en todos los sentidos, es cómodo de llevar, de almacenar o buscar. Es posible oír música en prácticamente cualquier tipo de dispositivo y en cualquier lugar. Desde un aspecto técnico, se a superado la ambición del CD cuando surgió allá por los años 80, donde ya entonces fue una auténtica revolución. Un almacenaje más simple, más económico, con posibilidad de cambiar de temas con mucha más facilidad, con reproductores portátiles, con la posibilidad de que no se rallara, en fin, todos estos aspectos han sido superados en el Digital con creces, además de todos los demás que todos conocemos. En cuanto a aspectos culturales o de hábitos en el consumo de música, es donde el Digital realmente ha sido revolucionario ante el CD. Las nuevas generaciones, los millennials o aún más en el caso de la generación Z, las formas de consumir música no tienen absolutamente nada que ver con las de generaciones anteriores. Gustos mucho más eclécticos, mucha más variedad y sin gran interés en la calidad del sonido, sino en la cantidad.
Y es aquí donde el vinilo entra en juego, y se convierte en una alternativa real, donde realmente puede convivir con el Digital. El disco de vinilo se centra principalmente en la escucha dedicada, con tiempo, con matices. Está pensado para melómanos, no es ya un formato musical, sino un formato para apasionados de la música y de la audiofília. No es práctico, es delicado, es caro, es imperfecto, es limitado en disponibilidad y es complicado encontrar en muchos casos. Pero ahí está la gracia de todo, en que se trata de algo a lo que hay que dedicarle tiempo y esfuerzo. Las peripecias para encontrar la copia X de la edición X. La sorpresa cuando la encuentras en una tienda remota de un lugar remoto…
No es un tema de calidad de sonido, de hecho, si nos ceñimos de forma estricta al concepto Alta Fidelidad, el Digital es capaz de llegar o incluso superar al vinilo, y con costes mucho más reducidos. Así que si tienes pensado pasarte al vinilo, hazlo, pero infórmate bien aquí donde te indicaremos por donde empezar.
En siguientes artículos iremos tocando temas como los gramajes en el vinilo, los vinilizados, la audiofilia o las diferentes masterizaciones en vinilo. Iremos profundizando en el disco de vinilo en este siglo XXI.